Bagration, que falleció el 16 de enero en Tiblis, capital de Georgia, a los 63 años de edad a resultas de una hepatitis, había nacido en Roma en 1944, hijo del príncipe Irakli de Bagration y de Mukhrani y la condesa María Antonieta Pasquini. Instalado en España desde su juventud, empezó a correr en moto a los dieciseis años, y se pasó a las cuatro ruedas en cuanto cumplió los dieciocho. En 1963 disputó sus primeras pruebas sobre un Fiat 1600 S de serie, que cambió por un Fiat Abarth 850 al año siguiente, y por un Mini Cooper en 1965 con el que lograría dos victorias en rallyes y una en carrera en cuesta. Aquella misma temporada pudo correr con un Alpine A-110 semioficial en el Rallye Bayona-Costa Vasca, pero fue en 1967 cuando realmente despegó su carrera deportiva y empezó a competir también en circuitos.
Jorge de Bagration fue un excelente piloto capaz de obtener buenas clasificaciones sobre cualquier vehículo en rallyes, velocidad, resistencia, sport-prototipos… pero que por una u otra razón nunca tuvo suerte con los monoplazas. En el III Gran Premio de Barcelona de 1968 debutó con un Lola-Ford Fórmula 2 del Equipo Nacional CS, siguiendo la temporada europea con discretos resultados. Sin embargo, ni su inscripción ni la de su compañero de filas Alex Soler-Roig con estos coches en la carrera de Fórmula 1 fue aceptada.
Dedicado de lleno a la velocidad, cuajó buenos papeles en los circuitos haciendo equipo con Soler-Roig al volante de sus Porsche 911 y 908. En 1970 ganó la Subida al Montseny, prueba entonces puntuable para el Campeonato de Europa, y batió el record absoluto en la Subida a la Rabassada. También participó en las 24 Horas de Le Mans con Chevron, haciendo pareja con Juncadella, y con Porsche, en el equipo de Jo Bonnier, así como en el campeonato Europeo de Turismos sobre aquellos musculosos Ford Capri RS.
Sin embargo, el gusanillo de la Fórmula 1 todavía seguía presente. lnscrito en el Gran Premio de España de 1974 con un Surtees TS16 patrocinado por El Corte Inglés y luciendo el dorsal nº 29, hubo una confusión en las listas de pilotos que nunca quedó aclarada y al final no pudo tomar la salida en el Jarama por un estúpido problema burocrático. Decepcionado, Bagration abandonó aquel año las carreras, pero no por mucho tiempo. En 1976 ya estaba de nuevo en activo compitiendo esta vez en rallyes sobre el impresionante Lancia Stratos, una máquina de ganar carreras con motor central V6, y eficazmente copilotado por Nuria Llopis, que sería su segunda esposa.
El Príncipe de Bagration, que nunca uso este título en el ambiente de la competición –más bien al contrario, huía de la solemnidad como de la peste…- hizo las delicias de los aficionados españoles con su espectacular conducción librando sonadas batallas sobre el asfalto –y la tierra- con su gran rival de aquellos años, el catalán Antonio Zanini. En 1979 obtuvo su primer campeonato de España, título que revalidó dos años más tarde, esta vez con Víctor Sabater como navegante.
Retirado definitivamente poco después, en 1990 fue nombrado aspirante al trono vacante de Georgia, entonces república soviética Hace dos años Jorge de Bagration dejó Marbella para trasladarse a su país de origen, concidiendo con los primeros debates sobre la hipotética implantación de una monarquía constitucional que restableciera la dinastía del último monarca Jorge XII, destronado tras la anexión de Georgia por el Imperio ruso. Según el Patriarca de Georgia, instigador de ese debate, el futuro monarca debería ser educado en Georgia, una tarea que Bagration creía más adecuada para uno de sus cuatro hijos.
Jorge de Bragation,Rally Costa Brava 1979
Lancia Stratos Rothmans
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