1967

J.Mieusset (Fr.)

21 de maig de 1967, a punt per sortir,porsche 904(79),Ferrari GTO (58),Porsche 908 i Lotus Elan

Ferrari Dino 206 S de Mario Casoni en boxes

El Ferrari amb un petit toc lateral

Mario Casoni (Ferrari)

1967 Porsche GTS 904

renault Alpine A 110

porsche 908 Juan Fernandez

Porsche 906 Carrera 6 1967

1967 Alpine A110 1300 - Abarth OT 1300

Porsche 906 Carrera 6. 1967

 Porsche 906 Carrera 6 - Abarth OT 1300. 1967

Pujada al Montseny 1967

 

Ferrari 275

Porsche 911

Porsche 906 Carrera 6 Seat_Fiat 600.

Pujada al Montseny 1967

Motor Porsche

 Abarth OT1300

Ferrari 275 GTB

 

 

 

Hemeroteca el Mundo Deportivo , miercoles 24 de mayo de 1967

La IV Carrera en cuesta al Montseny

del Real Automóvil Club de Catalunya ha constituido una brillante apertura del Campeonato de Europa de Montaña, evidenciando la madurez de nuestro automovilismo, para cuanto afecta a la competición lnternacional

El «Porsche»901 deI vencedor de la Cuesta al Montseny el actual campeón de Europa ,Gerhard Mitter, con su línea aerodinámica ha confirmado su opción al nuevo título continental 1967. —

EI pleno éxito, de montaje. de ambientación y de resultados logrado por la IV Carrera en Cuesta al Montseny, del pasado domingo, posiblemente supone la estabilización en una nueva fase
de nuestra competición, dentro del orden automovilista.
A la zaga del G. P. Barcelona, disputado en fecha reciente y también con el brillo y esplendor
de todos conocidos, puede darse por felizmente superada, la larga pausa y el dilatado paréntesis, que pudo creerse mantenía un tanto desconectada nuestra actividad de la agitada órbita de los grandes acontecimientos de primera categoría internacionales.
Con esta IV Carrera en cuesta al Montseny, que entrañaba la delicada responsabilidad de
servir de apertura para el Campeonato de Europa de Montaña y exigía por ello la sublimación
y perfecta puesta en función de todos los factores que confluyen en estas pruebas, el Real Automóvil Club de Cataluña, ha culminado de forma brillante, una etapa de transición que se hacía precisa y necesaria para volver a abrir el horizonte de los hechos grandes.
Bastante a su sombra y cobijo y respaldado por el concurso de todas las demás entidades, que

en nuestro medio, cultivan el deporte de las ruedas, nuestro automovilismo de competición, se
ha venido potenciando, hasta formar un grupo de adictos y practicantes, altamente valioso y
bien dispuesto, cuya entidad y fuerza, merece ser contada y te nida en cuenta, al lado del movimiento europeo, en su auténtica talla y real valía.
Las brillantes actuaciones personales de nuestros pilotos y escuderías, en pruebas dentro y
fuera de nuestro país, han centrado la atención en ocasiones particulares, sobre nuestra posibilidad y reflejado el signo creciente de la personalidad real de nuestro automovilismo de
competición. Pero, para quienes saben que España y nuestra ciudad con ella, ha acogido y organizado tantos Grandes Premios,al nivel de puntuables para los Campeonatos del Mundo, tales prestaciones juzgadas en su excepcionalidad, no podían llevar al convencimiento, de que no ya en individualidades, sino en bloque se había recuperado al pleno, el clima de los grandes acontecimientos de ayer.

Si lo que faltaba para que tal convición cristalizase, era el prestigio y el banco de ensayos
de las grandes competiciones y de las organizaciones velocistas de primera fuerza, con todo su
ampio campo de requerimientos y exigencias, los éxitos consecutivos del Gran Premio Barcelona,
en el circuito de Montjuich y ahora éste de la IV Carrera en Cuesta al Montseny, puntuable
para el Campeonato de Europade Montaña, tienen por fuerza que haber colmado aquel bache
y llevado a todos los ámbitos, la convicción de que nuestro deporte automovilista, ha recobrado
toda su tradicional fuerza y ha demostrado estar a punto y dispuesto, para compartir los
más altos y responsables cometidos.
Y por ello, nos parece altamente merecedora de aplauso y digna de elogio, la labor que el
Real Automóvil Club de Catalunya, ha llevado adelante, de manera sostenida y entusiasta,
hasta lograr para nuestro prestigio, todo lo bueno que derivará sin duda del éxito de la IV Carrera en Cuesta al Montseny, cuyos ecos han alcanzado todo el mundo adicto al deporte de las
ruedas.
La anchurosa afición por las competiciones y la fuerte masa que ha venido siguiendo los pasos
del Real Automóvil Club de Catalunya, comparte la satisfacción, que da el comprobar que
los caminos han quedado de paren Par. abiertos, para que nuestra ciudad pueda seguir conside
rándose la capital del motorismo de España. Y para que un día, en Montjuich, o en un autódromo nuevo, como fruto de esta labor de nuestra entidad decana, pueda mostrar al mundo.
un nuevo capítulo de grandes premios puntuables de la Fórmula internacional número 1

La gran clase organizadora de nuestra primera entidad y el potencial de sus entusiasmos por
la competición, tan patentemente puestos a la vista en estas dos últimas organizaciones, de amplitud internacional ambas, le marcan un camino y fijan una meta, a lo largo del cual, no deberla faltarle el concurso de quienes aspiran a revivir lo queun día fue como lo han sido
ahora estas dos competiciones.